miércoles, 26 de marzo de 2008

Richard Widmark (1914 - 2008)

Pocas veces se puede olvidar una risa como la suya.


Pero "El beso de la muerte" no es su único gran film. Y es que este tipo no muy alto para los cánones de la época (aunque más que Ladd: 1,78), con sonrisa ambigua y una risa que podía resulta heladora, tuvo, con Fuller, "Manos peligrosas", vio "Un rayo de luz" con Mankiewicz, anduvo por "La calle sin nombre", cabalgó junto a Stewart y "conquistó el oeste" a las órdenes de Ford, trabajó con Dmytryk, con Minelli, con Daves, con Siegel... Fue uno de los "Vencedores o vencidos" (Kramer) y vivió el "Pánico en las calles" (Kazan). Y por si no fuera suficiente protagonizó junto a Gene Tierney la maravillosa "La noche y la ciudad" de Dassin. Cine negro, bélico, western,...

Trabajó con los grandes y fue un grande. Esta noche como homenaje, cenaremos con Tommy Udo.



6 comentarios:

Josep dijo...

¡Coño! ¡Uy, perdón! Hatt, vaya ritmo llevamos: iba yo a dejar algo sobre Azcona, y me encuentro con ésta.

No tengo palabras. Que pena. Otro grande que se va.

Saludos.

39escalones dijo...

La gente del cine siempre se va en grupos. Tiempo de necrológicas. El verano pasado ocurrió algo parecido: Michel Serrault, Ernesto Alonso, Ingmar Bergman, Antonioni... Seguro que se han montado una buena película todos juntos.
Saludos

Lord Derfel Cadarn dijo...

No hay dos sin tres. El año pasado sucedió algo parecido, un efecto dominó patrio brutal: creo que fueron Paco Umbral, Emma Penella y... no recuerdo al tercero, pero hubo tres, lo juro!

Anónimo dijo...

ay que penica me da... Widmark era de la generación de los actores que ya no nos queda casi nadie...Yo me quedo, por supuesto, con su risa en El beso de la muerte y con el noble jugador del Jardín del diablo donde Gary Cooper parecía tan soso a su lado...por cierto, no me digas que llevo aguantandote virtualmente un año entero?!!!!

Anónimo dijo...

Cuando mi abuelo iba a su misa diaria, mi abuela y mi madre se escapaban al cine (eran aquellas misas de enjundia, hay que aclarar, y mi abuelo gustaba de ser puntual y de quedarse hasta que "acababan los títulos de crédito" de la cosa, por así decirlo)... Por lo tanto mis dos antepasadas dispusieron de muuucho tiempo para forjarse un amplio y pintoresco (que no todo era film noir eh) gusto cinematográfico. Justamente una de las cabezas de su Santísima Trinidad Fílmica era Richard Widmark, a quien, en palabras de mi abuela: "no veas hija lo que le costó conseguir papeles de bueno... uy la de malos que hizo el pobre!!!" (??) Pese a haber heredado su veneración por este fascinante actor, CONFIESO mi sorpresa el otro día cuando me enteré de su fallecimiento. Yo creía que ya llevaba años criando malvas (A mi madre le pasó igual, vaya disgusto nos llevamos). Y bueno, lo destacable ya lo habeis destacado tú y otros, pero (por aportar algo más que chascarrillos de familia que a nadie interesan) recuerdo un papel que nadie ha comentado estos días y que a mí me chocó particularmente cuando lo vi: el de Carlos VII en Saint Joan de Otto Preminger. Nadie más lo recuerda? Yo lo encontré de lo más bizarro. Así que ya ves, hasta en la Guerra de los Cien años anduvo metido el hombre...
gracias por no borrar esta txapa...
y saludicos!

anita

Hatt dijo...

De chapa nada, sino al contrario. Es más, gracias por tu comentario ;P

Un saludico.