domingo, 30 de marzo de 2008

Un añito.

Ésta es una entrada levemente onanista, algo autocomplaciente y, como no, con un punto de ombliguismo. Y es que a lo tonto, hemos cumplido un añico compartiendo películas, músicas, libros y pensamientos. Llevamos, ya, un año en este diván virtual sin psicólogos argentinos, sin psicoanálisis baratos y sin terapias de choque. Sin embargo, en el fondo sí que es una terapia. Una forma de decir lo que pienso, siento y vivo a través de lo que me gusta (o no). Y una manera, también, de no torturar a la gente que tengo cerca (la quiera o no) con mis filias, fobias e indiferencias. Aunque ellos bien saben que no siempre cumplo con estos propósitos y, finalmente, terminan por caer en mis redes (quieran o no).

Así que simplemente eso. Una autofelicitación virtual, que quiero que sea también un agradecimiento a toda la gente que se asoma y gasta unos minutos de su tiempo (según muchos una de las cosas más valiosas que tiene una persona) en echar un vistazo a lo último que ha dictado mi cerebro (suponiendo que uno tenga una de esas cosas dentro de su cabezón). Y gracias, por supuesto, a toda la gente que lo enlaza en sus espacios, más o menos actualizados (nadie es perfecto ;D ), y, por supuesto, a los que encima comentan algo.




Un saludo. Nos leemos.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Richard Widmark (1914 - 2008)

Pocas veces se puede olvidar una risa como la suya.


Pero "El beso de la muerte" no es su único gran film. Y es que este tipo no muy alto para los cánones de la época (aunque más que Ladd: 1,78), con sonrisa ambigua y una risa que podía resulta heladora, tuvo, con Fuller, "Manos peligrosas", vio "Un rayo de luz" con Mankiewicz, anduvo por "La calle sin nombre", cabalgó junto a Stewart y "conquistó el oeste" a las órdenes de Ford, trabajó con Dmytryk, con Minelli, con Daves, con Siegel... Fue uno de los "Vencedores o vencidos" (Kramer) y vivió el "Pánico en las calles" (Kazan). Y por si no fuera suficiente protagonizó junto a Gene Tierney la maravillosa "La noche y la ciudad" de Dassin. Cine negro, bélico, western,...

Trabajó con los grandes y fue un grande. Esta noche como homenaje, cenaremos con Tommy Udo.



martes, 25 de marzo de 2008

Rafael Azcona (1925 - 2008)

Y hoy uno de los mejores escritores de guiones que ha dado el cine español...
¡Suerte que tendrán allá arriba (si existe algo), porque seguro que se lo van a pasar en grande!

Azcona tuvo humor, ironía y sarcasmo en un tiempo en el que casi estaba prohibido reírse. Este prolífico guionista empezó fuerte. Enlazó de manera casi consecutiva algunas de las mayores joyas del cine de la segunda mitad del siglo XX: "El Pisito" (su segundo guión), "El Cochecito y "Plácido". De hecho, aunque no hubiera hecho más, ya hubiera alcanzado unas cotas difíciles de igualar. Pero es que este genio no se conformó y nos regaló posteriormente, por suerte para la humanidad, "El Verdugo", "Ana y los lobos", "La prima Angélica", la trilogía "Nacional" de Berlanga o "El bosque animado"...

Un saludo y gracias por tus guiones, estés donde estés.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Anthony Minghella (1954 - 2008).

Puede que su carrera no haya sido muy larga, sino que fuera bastante televisiva e, incluso, un poco irregular. Incluso puede que una película como "El Paciente Inglés" fuera un tanto lenta, que mi adorada Juliette Binoche flojeara algo e incluso me chirriara su relación con el sij... Pero, me enamoré del desierto, aparecen unas bellas pinturas rupestres africanas, Kristin Scott Thomas nunca ha estado tan guapa, tiene una buena banda sonora e, incluso, salen otros buenos actores como Ralph Fiennes o (¿el hoy desubicado?) William Dafoe. Y me gustó mucho. Y es que uno, como ha dicho ya por ahí, en el fondo, a pesar de parecer un tipo duro, tiene un corazoncito dentro... Y además, por si fuera poco, hizo una interesante adaptación de "A pleno sol", incluyendo al grandísimo Renato Carosone.

Pero ya no más, porque ha muerto con 54 años Anthony Minghella.

sábado, 15 de marzo de 2008

Henry Lee - Nick Cave and the Bad Seeds

Hace más bien poco apareció el nuevo trabajo, tras el sucio experimento de Grinderman, de Nick Cave y sus malas semillas, "Dig, Lazarus, Dig!!!". Un disco que, a pesar de seguir incluyendo ese tono oscuro y sombrío, esa lírica apocalíptica tan característica, supone una vuelta hacia el Rock&Roll, con riffs que, en palabras del crítico musical Matías Uribe, en ocasiones se acercan a los Rolling. A pesar de estos tonos más rockeros, permanecen las bases musicales y temáticas habituales, aunque con ese punto extra y guitarras más afiladas, y mostrando músicas oníricas para textos alucinados. Me refiero, por ejemplo, a la noche de los comedores de loto ("Night of the Lotus Eaters"), más cercano a discos anteriores. Incluso, como anécdota, incluye alguna referencia a Bukowski en "We call upon the author" (aunque siempre he visto a Bukowski más cercano a Tom Waits...). Además, la presentación es destacable, con un pequeño libreto para presentar las letras, en las que éstas se agolpan, se espacian, algunos caracteres se arrastran, cambian de mayúsculas a minúsculas y se disponen sobre el fondo blanco casi en un ejercicio de vanguardia literaria (de los años 20).

Sin embargo, este disco, afilado, interesante y lleno de recovecos, es una mera excusa para entrar en otro, repleto de ritmos, en general, más pausados, cadencias menos aceleradas y voces aterciopeladas. "Murder Ballads". Y es que las baladas asesinas de Nick Cave es probablemente el disco de estos maestros de la oscuridad que más me gusta. Supongo que en ello influiría tanto el momento en el que lo escuché, como el que fuera el primer disco que conseguí de ellos, sin descartar que, quizás, se trate del más accesible de todos ellos. Estas baladas hirientes, de doble filo, que escondían bajo su, en ocasiones, sedosa textura, estallidos de violencia, incluían entre sus letras canciones como "Death is not the end" (en la que cantaban PJ Harvey, Shane MacGowan, Kylie Minogue o Anita Lane, entre otros) o como el bellísimo e inquitetante dueto con Kylie Minogue "Where the wild roses grow".

Entre ellas, también aparecía otra bella perla, una auténtica maravilla cantada a medias con la inconfundible Polly Jean Harvey: Henry Lee.



Get down, get down, little Henry Lee
And stay all night with me
You won't find a girl in this damn world
That will compare with me
And the wind did howl and the wind did blow
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee
I can't get down and I won't get down
And stay all night with thee
For the girl I have in that merry green land
I love far better than thee
And the wind did howl and the wind did blow
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee
She leaned herself against a fence
Just for a kiss or two
And with a little pen-knife held in her hand
She plugged him through and through
And the wind did roar and the wind did moan
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee
Come take him by his lilly-white hands
Come take him by his feet
And throw him in this deep deep well
Which is more than one hundred feet
And the wind did howl and the wind did blow
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee
Lie there, lie there, little Henry Lee
Till the flesh drops from your bones
For the girl you have in that merry green land
Can wait forever for you to come home
And the wind did howl and the wind did moan
La la la la la
La la la la lee
A little bird lit down on Henry Lee

(Túmbate, túmbate, pequeño Henry Lee / y pasa la noche conmigo / No encontrarás una chica en este maldito mundo / que se compare a mi / Y el viento aulló y el viento sopló / La la la la la / La la la la lee / Un pequeño pájaro se posó sobre Henry Lee //
No puedo y no me tumbaré / ni pasaré la noche con usted / porque a la chica que tengo en esa feliz tierra verde / la amo mucho más que a usted / Y el viento aulló y el viento sopló / La la la la la / La la la la lee / Un pequeño pájaro se posó sobre Henry Lee //
Ella se apoyó en una tapia / sólo para un beso o dos / y con una pequeña navaja sujeta en su mano / ella le atravesó una y otra vez / Y el viento aulló y el viento sopló / La la la la la / La la la la lee / Un pequeño pájaro se posó sobre Henry Lee //
Vamos, cógelo de sus delicadas manos blancas / Vamos, cógelo de sus pies / y lánzalo al fondo de ese profundo pozo / de más de cien pies / Y el viento aulló y el viento sopló / La la la la la / La la la la lee / Un pequeño pájaro se posó sobre Henry Lee //
Yace ahí, descansa ahí, pequeño Henry Lee / hasta que la carne se desprenda de tus huesos / Para que la chica que tienes en esa feliz tierra verde / pueda esperar por siempre a que vuelvas a casa / Y el viento aulló y el viento sopló / La la la la la / La la la la lee / Un pequeño pájaro se posó sobre Henry Lee //)


La violencia descansa, a veces, en la delicadeza, en la sutileza. Un saludo.

martes, 11 de marzo de 2008

Whisky Galore! - Alexander Mackendrick


Vaya, parece que seguimos en plan clásico. Si el otro día comentábamos un apreciable noir de los años 40, cargado de corrupción y tipos duros, hoy le toca el turno a una divertida película de finales de esa misma década (1949), pero que va a estar llena de efluvios etílicos y humor. Y es que, si algo va a caracterizar esta comedia de los estudios Ealing, que aquí se llamó "Whisky a go-go", va a ser la ironía, y con mucha mala leche diría yo, y un sentido del humor muy británico.

De todas formas, qué, sino algo interesante, se puede esperar de los estudios responsables de las maravillosas y recomendables (a diferentes niveles entre sí, claro) "Ocho sentencias de muerte", "El hombre vestido de blanco" del propio Mackendrick, "Oro en barras" o, quizás la más conocida de todas ellas y la que más fama ha dado a su director, "El quinteto de la muerte". Llenas de un humor flemático muy negro.

El planteamiento de este "Whisky Galore!" es sencillo. Todo funciona bien en una pequeña isla escocesa, casi aislada del mundo, durante la segunda guerra mundial. Es casi idílica: una anciana tejiendo, un señor mayor tallando madera, los niños corriendo (con un comentario no extento de ironía),... Sin embargo, algo interrumpe esta escena bucólica, un cataclismo, el apocalipsis. Y es que en esta pequeña tierra gaélica se quedan sin güisqui. Una tragedia, vamos. Una crisis de proporciones desmesuradas que va a causar un cambio total en ese mundo ideal que se apuntaba al principio. Todo el mundo está tristes, incluso los niños, como apunta a través de una redacción en su clase uno de los muchachos
Por suerte, un barco con un cargamento de 50000 cajas de lo que en gaélico se denomina, según explica la película, "agua de la vida", encallará cerca. Y aunque un capitán de la Guardia, encargado de proteger la isla en el caso de que los alemanes la invadan en un hipotético (muy hipotético, o más, incluso) caso, trata de evitarlo y perseguirlo, los pobres habitantes de la isla no podrán aguantar la tan irresistible tentación. Todo llevará a una serie de situaciones cómicas, persecuciones y algún malentendido. Además, para terminar de matizar, el capitán es inglés, a diferencia de los isleños... Y lo mejor de todo es que parece que, encima, está basada en hechos reales...

Y en la película, de la que no contaré más por no destriparla demasiado (es un comentario, no una autopsia), llama la atención su tono documental, sus apuntes casi etnológicos y costumbristas, acompañados de una música que subraya las situaciones y de algunos montajes paralelos y unos eficaces encadenados sólo comentados por la música.
Pero lo que destaca por encima de todo, es lo que señalábamos antes. Ese humor que lleva a que la voz del narrador -que subraya e ironiza sobre ese "documentalismo"- parezca estar bajo los efectos del alcohol en alguna ocasión, a la ridiculización del funcionamiento del mundo militar y de ciertos aspectos de la religión e, incluso, hacia una apología del güisqui, aunque y, no sin ironía, apunte al final el propio narrador que se trata de una historia moral (!!!). Supongo que estos escoceses estarían de acuerdo con aquello que decía Rick o Bogie (al fin y al cabo, parece que el tiempo y el recuerdo estén fusionado el hombre con el mito): "el mundo lleva un par de tragos de retraso"...

miércoles, 5 de marzo de 2008

The Glass Key - Stuart Heisler

The Glass Key, publicada en 1931, es una novela de Hammett que presenta, a pesar de que aparecen rasgos más o menos característicos, algunas peculiaridades respecto a sus trabajos más conocidos. El primero y fundamental es que el protagonista no es un detective, sino que es, más bien, el factótum de un mafioso metido en el mundo de la política. De hecho es en este ambiente y dentro del desarrollo de unas elecciones donde se enmarca la historia. A pesar de ello, no son pocos los contactos que encuentra con otras de sus novelas, como la famosa "Cosecha Roja".

Esta "Llave de Cristal" conocería una adaptación, que desconozco, dirigida por Frank Tuttle y con George Raft a la cabeza. En el caso que estamos comentado, sería llevada al cine de la mano de Stuart Heisler, director de recorrido especialmente televisivo, aunque para la pantalla grande rodaría con Bette Davis ("The Star"), Susan Hayward ("Tulsa") o Gary Cooper ("Dallas, ciudad fronteriza").


Sin embargo, esta película que traslada el argumento de la novela, en el que, básicamente, el mafioso que presta su apoyo a un candidato reformista, aparece como el principal sospechoso de la muerte del hijo de éste, destaca especialmente, más que por su realización, por su reparto.
Y es que para mostrar ese mundo de corrupción, nada sorprendente hablando de Hammett, que afecta a la política, a la justicia o a la prensa, Heisler va a contar con un reparto de lujo. Así junto a un buen Brian Donlevy, como el mafioso que apoya al político, aparecen la siempre perturbadora Veronica Lake y, haciendo de tipo duro y de mano izquierda de Donlevy, un estupendo Alan Ladd. De hecho su presentación es antológica: cuando unos matones se presentan para ver al personaje de Donlevy, al portero del "casino" donde tiene éste su despacho se acerca a la mesa donde está jugando Ladd a los dados. Lo vemos de espaldas. Tras escuchar al portero, terminará su tirada de dados antes de darse la vuelta y dirigirse hacia los matones. Ante todo calma y clase.
Por último, entre los actores, hay que destacar al genial, y entrañable a su manera, William Bendix, actor al que se le puede ver también en Macao, La Mujer del Año, Náufrafos o La Dalia Azul, que aquí ejerce de rudo, y un tanto ingenuo, matón que recuerda al Moose Malloy en busca de su "pequeña Velma" en la chandleriana "Adiós, muñeca".

Como buen film noir que se precie, encontramos turbiedad, asesinatos, chantajes, engaños, la corrupción a todos los niveles de la que hablábamos antes, tabaco y alcohol y, para el sufrido protagonista, palizas, dentro de esa tendencia a encontrar (anti)héroes que parece que flirteen con el masoquismo. Por supuesto, también aparecen mujeres que tienden a la fatalidad o, al menos, hacia una cierta turbiedad.

Todo ello redondeado con la preciosa banda sonora de un peso pesado del cine clásico: Victor Young. Para más señas: Sansón y Dalila, La Policía Montada del Canadá, Shane, Johnny Guitar, Río Grande, El Mayor Espectáculo del Mundo o, en el fin de su carrera y por la que recibiría un Oscar póstumo, La Vuelta al Mundo en Ochenta Días. Si aún no os hacéis una idea sobre este gran compositor os recomiendo que paséis por aquí.

En definitiva, puro cine negro, lleno de ese pesimismo que surge de la visión de una sociedad corrupta, con estupendo reparto y una buena banda sonora. Sin ser una de las grandes obras del género, no defrauda en la plasmación de esas novelas hard-boiled que han hecho de Hammett uno de los principales escritores de la novela policiaca, de la que fue, de alguna manera, un precursor. Además, para terminar de animaros, hay que señalar que tanto "Yojimbo" (en la que también influye "Cosecha Roja") como "Muerte entre las Flores" deben mucho a esta historia.

Un saludo.

P.D. Para acabar simplemente apuntar la anécdota del complejo de Ladd con su altura, que lo hermana con Bogart, por cierto, y que hacía que tuviera que llevar calzas, que los directores jugasen con la perspectiva o se eligiera un reparto a su altura (nunca mejor dicho). Y es que Alan Ladd medía 1 metro 65 centímetros aproximadamente. Esta altura es la que explica que los estudios muchas veces le emparejaran, como en este caso, con la bella y a veces peligrosa Veronica Lake (La Dalia Azul o El Cuervo).

lunes, 3 de marzo de 2008

Wong Kar Wai - My Blueberry Nights



Puede que hoy no sea yo muy original. Puede también que su recepción en Cannes no fuera la mejor (aunque tampoco la de 2046 lo fue, creo recordar). Puede que el pacharán se le haya subido a la cabeza. También puede que trasladar sus obsesiones al territorio del western y a la contemporaneidad no le siente bien. Incluso puede que los que vivimos en lo que en ocasiones parecen paramos culturales provincianos, no es que no la podamos ver en V.O., sino que ni siquiera sea posible hacerlo en pantalla grande (y después de Inland Empire, Apocalypse Now Redux -probablemente una de las mejores películas de mi vida- ya van muchas).

Pero resulta que me gusta, me apasiona su estilo. Recargado, sí, pausado, también. Incluso, a veces contemplativo. Y como las miradas, los gestos, lo que no se dice, la música, la cámara, hablan de los sentimientos. Quizás estas noches de arándanos no tengan la sensualidad (de los sentidos) de su díptico último (tríptico si incorporamos "Days of Being Wild"), ni las simetrías y circularidades de "Fallen Angel" y "Chungking Express". Pero para saberlo antes tengo que verla. Ver que es capaz de hacer con esa tríada capitolina (por Washington, claro) de bellezas, Norah Jones, Natalie Portman y Rachel Weisz (las chicas siempre tendréis a Jude Law). Ver y sentir. Escuchar esa preciosa y delicada banda sonora que junto a Otis Redding, Cassandra Wilson, Ry Cooder o la propia Norah Jones, incluye una preciosa versión del leitmotiv musical de "In the Mood for Love" ("Deseando Amar") reinterpretada en su nuevo espacio: con armónica y guitarra.

Veremos, pues, y juzgaremos, y si no siempre nos quedará la nueva versión de esa maravillosa "La Dama de Shangai" que hiciera Welles y que actualmente está en preproducción. El tiempo nos lo dirá...

Un saludo.