Silencio, aplausos, el Hammond de Lord sonando. Enseguida se une la sutil batería de Plaice. Es el inicio de la maravillosa versión en vivo de Child in Time. Son palabras mayores, un texto sagrado del rock.
No estamos hablando sino de uno de los más grandes grupos de la historia del rock: Deep Purple. Y es que a pesar de las numerosas buenas canciones que han ido ofreciendo a lo largo de su carrera, ninguna tiene la fuerza, el poder de la sugerencia y, sobre todo, la magia que tiene ésta. Ni siquiera el Smoke on the Water, una de las canciones más populares de la banda, melodía que todo el mundo ha "tocado" con una guitarra por torpe que fuera.
La canción Child in Time, aparecía por primera vez en 1970, en el disco Deep Purple in Rock. Sin embargo, se trata de una versión inferior a la aparecida en el grandioso Made in Japan (1973). Es una canción llena de fuerza en el que la penetrante voz Ian Gillian acaba por fundirse con la música y se convierte en un instrumento más. Esta voz está llena de matices y presenta una amplia gama de tonos, por los que se va deslizando y arrastrando, pasando del susurro al grito. Hay momentos en los que se asemeja al desgarrador sonido que emiten las guitarras cuando lloran...
Con él están la maravillosa guitarra de Ritchie Blackmore que en un momento dado empieza a acelerarse de una manera frenética, interrumpiéndose poco después repentinamente... Y, también, el bajo de Glover y los mentados Lord y Plaice al órgano y la batería respectivamente. Personalmente, es una canción que me hipnotiza, me induce a un trance que me guía directo hacia el paroxismo...
Sweet child in time you'll see the line
The line that's drawn between the good and the bad
See the blind man shooting at the world
Bullets flying taking toll
If you've been bad, Lord I bet you have
And you've not been hit by flying lead
You'd better close your eyes and bow your head
And wait for the ricochet
(Dulce criatura en el tiempo, tú verás la línea/
La línea que se traza entre el bien y el mal/
Observa al hombre ciego disparando al mundo/
Las balas vuelan causando bajas/
Si has sido malo, Señor, apuesto a que lo has sido,/
y no has sido alcanzado por el vuelo de los disparos/
sería mejor que cerrases los ojos e inclinases la cabeza/
y esperes el rebote de la bala).
La letra, entre poética y oscura, tendría un componente antibélico y según se deduce de la información aportada por la wikipedia, auténtico Delfos contemporáneo, nacería influida por el clima que se vivía (aunque algunos parece que más bien se lo bebían) en el marco internacional de la Guerra Fría.
Pero más allá de su significado, y por encima de éste, surge un sonido envolvente, unas melodías simples pero efectivas, unas variaciones de ritmo brutales y, sobre todo, la magia a la que aludíamos antes, que lo impregna todo: esos gritos y susurros, esa percusión, ese órgano, la velocidad de los dedos de Blackmore,..., en definitiva 12 minutos y 18 segundos de magia.
Nos leemos.
Como siempre, la traducción está hecha sobre la marcha, así que se admiten sugerencias y correcciones. La letra está tomada de aquí, aunque hemos añadido en la antepenúltima línea un "not" que se aprecia perfectamente en la versión del Made in Japan. Por otra parte, aunque el vídeo no se corresponde con la actuación del Made in Japan, es suficientemente elocuente.