
No tenía pensado escribir otra entrada tan seguida de la anterior, pero las circunstancias son imprevisibles, por suerte y por desgracia. En este caso ha sido la noticia del retiro anunciado por Gene Hackman, que casi ha coincidido con la de Paul Newman, la que nos ha llevado a ello.
La verdad que el cine pierde a un gran actor. Versátil, físico, con carácter, inteligente y difícil de encasillar. Y es que si echamos un vistazo rápido a su filmografía podemos encontrar papeles como el duro policía Popeye de "French connection", el 'guía subacuático' del Poseidón, el ermitaño ciego de "El jovencito Frankestein". Lo encontramos como malo entrañable haciendo de un Lex Luthor casi paródico en Superman o mucho más cruel en "Sin Perdón". Pero no terminamos aquí, porque también protagonizó "La conversación" de Coppola, "Arde Mississippi", "Un puente lejano", "Bonnie and Clyde", la otoñal y crepuscular "Al caer el sol" (en la que comparte reparto con Newman, Sarandon, James Garner y Stockard Channing), película por la que siento una gran simpatía, "Testigo Accidental", la interesante "Bajo el fuego" o "Rojos".
Sin embargo, de toda su filmografía tengo especial debilidad por una película cuyo título ya resulta atractivo: "La noche se mueve". Un film con maneras de cine negro, con una jovencísima Melanie Griffith y personas que más que vivir, son arrastrados por la vida sin mucha capacidad de reacción. Seres heridos que ocultan cosas y se saben vulnerables, aunque intentan disimularlo con dosis de cinismo, dureza y escepticismo. Vamos a acabar por ello con un estupendo diálogo de esta gran película, que casualmente esta mañana reproducía en la bitácora de 39escalones:
Una habitación iluminada, apenas, por el resplandor de una televisión en la que Gene Hackman, un detective privado de la vieja escuela, observa con aburrimiento un partido de fútbol americano. Su mujer que pasa por delante. No hay química, la relación parece que sigue por inercia, por comodidad, probablemente le engaña y él es consciente de ello. Ella le hace una pregunta:
- ¿Quién gana?.
A lo que el responde: - Nadie. Unos pierden más rápido que otros.
Un saludo a todos. Este fin de semana, quizás nos tomemos una cerveza o un güisqui a la salud de uno de los mejores actores de su generación.
La verdad que el cine pierde a un gran actor. Versátil, físico, con carácter, inteligente y difícil de encasillar. Y es que si echamos un vistazo rápido a su filmografía podemos encontrar papeles como el duro policía Popeye de "French connection", el 'guía subacuático' del Poseidón, el ermitaño ciego de "El jovencito Frankestein". Lo encontramos como malo entrañable haciendo de un Lex Luthor casi paródico en Superman o mucho más cruel en "Sin Perdón". Pero no terminamos aquí, porque también protagonizó "La conversación" de Coppola, "Arde Mississippi", "Un puente lejano", "Bonnie and Clyde", la otoñal y crepuscular "Al caer el sol" (en la que comparte reparto con Newman, Sarandon, James Garner y Stockard Channing), película por la que siento una gran simpatía, "Testigo Accidental", la interesante "Bajo el fuego" o "Rojos".
Sin embargo, de toda su filmografía tengo especial debilidad por una película cuyo título ya resulta atractivo: "La noche se mueve". Un film con maneras de cine negro, con una jovencísima Melanie Griffith y personas que más que vivir, son arrastrados por la vida sin mucha capacidad de reacción. Seres heridos que ocultan cosas y se saben vulnerables, aunque intentan disimularlo con dosis de cinismo, dureza y escepticismo. Vamos a acabar por ello con un estupendo diálogo de esta gran película, que casualmente esta mañana reproducía en la bitácora de 39escalones:
Una habitación iluminada, apenas, por el resplandor de una televisión en la que Gene Hackman, un detective privado de la vieja escuela, observa con aburrimiento un partido de fútbol americano. Su mujer que pasa por delante. No hay química, la relación parece que sigue por inercia, por comodidad, probablemente le engaña y él es consciente de ello. Ella le hace una pregunta:
- ¿Quién gana?.
A lo que el responde: - Nadie. Unos pierden más rápido que otros.
Un saludo a todos. Este fin de semana, quizás nos tomemos una cerveza o un güisqui a la salud de uno de los mejores actores de su generación.