domingo, 3 de junio de 2007

Sed de Mal

Léeme el futuro...

Para mucha gente Sed de Mal - por cierto, que grandísimo título para un film- es y será un espectacular plano secuencia que abre la película. Se trata, sin duda, de un inicio deslumbrante, fulgurante, que va punteado por la música de un gran Henry Mancini y que acompaña a la pareja protagonista. Para otros, es la atmósfera de pesadilla (mención especial para la escena de Janet Leigh en la cabaña...) lograda por su director Orson Welles y la fotografía de Russell Metty con unos clarososcuros totalmente metafóricos, presencia de picados, travellings, largos planos, momentos barrocos en lo visual y en ocasiones de puro expresionismo. Habrá gente para la que signifique un curioso Charlon Heston con bigote, una drogada Janet Leigh y un sudoroso, enorme (en todos los sentidos) y justiciero (a su manera) Welles. También hay para quienes hay que destacar la presencia de Zsa-Zsa Gabor, del habitual wellsiano AkimTamiroff, de Dennis Weaver, de Mercedes McCambridge o, incluso, de Joseph Cotten.



Para mi puede que sea eso, pero sobre todo es Tanya, una vieja puta que echa las cartas, y su pianola. Con poco más que su presencia, fascinante, consigue hablar de amor, de nostalgia, de pasado. Sus momentos con Welles son mágicos, eternos. Y es que Marlene Dietrich fue una de las grandes. Y su mirada...


Una magnífica película, extraña en ocasiones, onírica con toques de pesadilla, magníficamente interpretada por un gran reparto y en el que la cámara a veces es un personaje más. Y si alguna vez ve alguien a Tanya, invitadle a una copa de whisky on the rocks de mi parte que yo pago.

7 comentarios:

alicia dijo...

Una absoluta maravilla, con un Welles fascinante y sublime, a quien Marlene dedica su epitafio final. " No importa lo que digan de él. Fue un gran hombre".

Anónimo dijo...

In the night
Come to me
You know I want your Touch of Evil
In the night
Please set me free
I can't resist a Touch of Evil

Manuel Márquez dijo...

Recuerdo, compa Hatt (y aquí llega el momento batallita del abuelo Cebolleta...), cómo en un curso que recibí hace ya la pila de años de introducción al lenguaje cinematográfico, dedicamos toda una tarde a "deshuesar" ese legendario plano-secuencia de apertura al que haces mención al principio de tu artículo: sencillamente, fascinante, aunque también es posible que se trate de uno de esos casos en que lo deslumbrante de la parte nos impide fijarnos en la brillantez del todo.

Un abrazo (y, por supuesto, nos leemos...).

Anónimo dijo...

a mi me impresionó muchisimo el hotel de Janet Leigh...allí es cuando la peli se convierte en una pelicula de terror. el desierto, el loco de la recepción, la radio, la llamada que no llega a la destinataria, los jovenes preparando el ataque y la voz a traves de la pared...
una magnífica pelicula. y el comentario merece un whisky aunque esta vez sin Tanya.

Hatt dijo...

Pues nada si m.lecter dice que el comentarios se merece un whisky, nos tendermos que tomar dos...

BUDOKAN dijo...

Uno de los mejores noir de la historia del cine hecho justamente en un momento en el que el género estaba casi muerto. Welles es puro cine en esta cinta. Saludos!

Unknown dijo...

Personalmente me parece mucho mejor el título original, que se traduciría algo así como "El toque de la maldad" que el traducido, pero tampoco se aleja demasiado.

Ps. Peliculón.