jueves, 17 de mayo de 2007

Apocalypse Now - F. F. Coppola

Willard a través del espejo...

"He visto un caracol deslizándose por el filo de una navaja de afeitar"

A la hora de adaptar relatos al mundo del cine existen diferentes posibilidades. Por una parte está la adaptación fidedigna, en mayor o menor grado del relato, que es, al fin y al cabo, lo más habitual. Frente a ésta, encontramos una apropiación de la historia, una reinterpretación e, incluso, una asimilación de la misma hasta llevarlo al terreno propio de cada uno. Este camino, que es el que de una u otra forma siguió Kurosawa, por poner un ejemplo significativo y contrastado, es también el que siguió Coppola al adaptar el relato de Conrad "El corazón de las tinieblas". En él Marlow, un capitán de una compañía comercial remonta el río Congo hasta el interior para relevar a Kurtz, un antecesor suyo que, según le indican está enfermo.

Coppola parte de esa trama argumental transformando contextos y épocas y lo lleva a Vietnam, siendo en esta ocasión el capitán Willard (Martin Sheen) el encargado de encontrar a Kurtz (Marlon Brando), que en esta ocasión es un coronel, ex-boina verde que se ha instalado como un dios entre nativos y un ejército propio.

La historia en ese sentido no puede ser más sencilla, a partir de un planteamiento lineal sigue el recorrido que río arriba hace Willard junto con su reducida tripulación en busca de Kurtz. Pero algo que planteado así resulta tan simple, realmente oculta tras de sí, o mejor dicho paralelamente a él, otro recorrido, el mental de Willard hasta encontrar e, incluso, comprender a Kurtz. En este sentido, "Apocalypse Now" no es sólo un viaje físico, punteado por el sudor, los mosquitos, el río, sino que también es un viaje espiritual que le lleva a identificarse con su reflejo. Willard cruza el espejo y ve lo que hay en ese otro mundo. Igual que Roy, el Nexus-5 de Blade Runner es el reverso de Deckard, o Deke Thornton lo es de Pike Bishop en Grupo Salvaje, Kurtz y Willard son una y otra cara del mismo dolar...

Pero lo que acaba haciendo que Apocalypse Now sea una de las grandes películas lo es todo: una fotografía impresionante de Vittorio Storaro, las interpretaciones de Sheen y Brando, la realización de Coppola, el guión con la presencia elíptica durante gran parte de la película de Brando, lo que le acaba confiriendo una fuerza casi mítica y el resto de personajes y detalles: un ritmo hipnótico, casi ritual en ocasiones, silencios, bombas, confusión, ruidos, indígenas, napalm (y el ya famoso "me encanta el olor a napalm por la mañana"), luces, colonos franceses, surf, rock, bengalas, conejitas de Playboy, los Rolling Stones y, sobre todo, El Horror, El Horror...




Y grandes secuencias. Personalmente, junto al conocido momento de la aparición de los helicópteros al amanecer mientras suena, grandilocuente, "La Cabalgata de las Valkirias" de Wagner (ese tipo que cuando lo escuchas hace que te entren ganas de invadir Polonia según dijo Woody Allen), me fascina la parte final. Una parte que tiene mucho de ritual, de trance, con The Doors sonando de fondo, rítmicamente, mientras surge Willard de entre las aguas como un fantasma y va al encuentro de Kurtz, pensando, quizás, que bien podría suceder al revés. Esos momentos finales, ese sacrificio (ritual) que tal vez no era sino lo que estaba esperando Kurtz para terminar su ascensión a un nuevo Panteón divino, en el marco de un antiguo templo.

Pero ya sabéis: "This is The End, my only friend, The End..."

5 comentarios:

alicia dijo...

Me encanta, no sé cuantas veces la vi seguida a la que se estrenó, y eso que normalmente no me gustan las películas de guerra, pero Apocalypse now es mucho mas que eso, es el viaje al horror que hay dentro de cada uno de nosotros, fotografiado por el gran Sttoraro. Ahí es nada.

Anónimo dijo...

Que pelicula... que actores (este martin sheen sudoroso, un majestuoso brando emergiendo entre las sombras, los soldados, las conejitas o el fotógrafo con la locura y el horror impresos en las caras). un viaje que es al mismo tiempo un viaje al pasado (como en el Blade Runner recordando, aquí conociendo el pasado de Kurtz y a si mismo).
me ha gustado que has subrayado EL RITUAL. Así a lo largo de la película observamos como los personajes se pintan las caras (desde la primera escena donde Willard se frota la cara con el puño ensangrentado hasta la última cuando se lleva a cabo el "sacrificio") o estos movimientos de baile (no solamente de los indígenas fuera sino también de willard con su machete) entre el teatro de las sombras, la música, los colores saturados y esta voz cansada diciendo horror horror horror...

Andrés Mego dijo...

me encanta esa pelicula. La version redux tal vez es algo excesiva en duración pero no le hace perder una apice de su fuerza. Es un peliculas extraordinaria de esas que te enseñan a amar el cine....

saludos

UnaExcusa dijo...

Al final te has hecho uno...

John Trent dijo...

Maravillosa película Acocalypse Now. De esas películas que son difíciles repetir, por no decir imposible. Tiene un toque especial, una genialidad innata, como otras pocas obras maestras absolutas de la historia del cine. Compre hace poco la versión Redux, pero aun no la he visto. Tengo que tener un hueco amplio para poder ver tantas horas de golpe.

Saludos y enhorabuena por el blog.