miércoles, 21 de noviembre de 2007

Fernando Fernán Gómez 1921 - 2007

PABLO.—A mí no me gusta leer novelas. El cine, sí. En el cine lo ves todo. En cambio, en las novelas no ves nada. Todo tienes que imaginártelo.
LUIS.—Pero es como si lo estuvieras viendo.
PABLO.—¡Qué va! Y, además, son mucho más largas. En el cine en una hora pasan la mar de cosas. Coges una novela, y en una semana no la acabas. Son un tostonazo.
LUIS.—Pues yo en una novela larga, de las que tiene mi padre, tardo dos días. Bueno, ahora en verano, que no hay colegio. Y me pasa lo contrario que a ti: lo veo todo. Lo mismo que en el cine.
PABLO.—No es lo mismo.
LUIS.—Pero bueno, tú, cuando lees novelas verdes, ¿no ves a las mujeres?
PABLO.—Bueno..., me parece que las veo. Pero, ¡joder, si hubiera cine verde!
LUIS.—¿Y no te crees que las cosas que cuentan en esas novelas te están pasando a ti? PABLO.—Sí, pero eso es otra cosa.
LUIS.—Es igual. Yo, ahora mismo, me acuerdo de El tanque número 13 y puedo ver aquí los combates.
PABLO.—¿Aquí?
LUIS.—Sí, esto podría ser un buen campo de batalla. En aquel bosquecillo está emboscada la infantería. Por la explanada avanzan los tanques. Los tanques y la infantería son alemanes. Y allí, en aquella casa que están construyendo, se han parapetado los franceses.

(Las bicicletas son para el verano)

Un grande.

5 comentarios:

Josep Lloret Bosch dijo...

Muy buena elección de texto, sí señor, que resume una forma de ser, estar y sentir.
Saludos.

BUDOKAN dijo...

ué bonito homenaje le haces a este maestro de la actuación. Aún estloy sorprendido por su pérdida. Saludos

Anónimo dijo...

por desgracia, he visto muy pocas peliculas de don Fernando pero ahora me viene a la cabeza una de ellas - "La mitad del cielo" y su comida favorita - arroz con leche- que comía a grandes cucharradas. este parece ser el año de despedidas.

Lord Derfel Cadarn dijo...

Ayer vi la que echaban en Versión Española tras el coloquio con la morbosa Cayetana y Don Quijote (Fernán Gómez) y Sancho (el pelota de Almodóvar) y no estaba mal.

El extraño viaje, que recuerda a ratos al cine de Fellini y destella un sentido del humor grandioso, pero el final está muy pero que muy poco pulido y es muy precipitado.

Salud!

Anónimo dijo...

grande, grande! voy encontrando muchas perlitas por esta página, Mr. Hatt :)