Aunque tal y como estoy ahora (circunstancias de la vida) me siento más cercano al James Stewart de "La Ventana Indiscreta", aunque por desgracia sin una émula de Grace Kelly a mi lado y por suerte sin vecinos poco "sutiles", he aprovechado este reposo obligado para ver cosillas pendientes. Es por ello, también, que no he visto hasta hoy la distinción que me ha concedido Manuel (al que se lo agradezco y, de paso, recomiendo visitar), ni he podido actualizar y ni siquiera echar un ojo, a veces incluso los dos, a los sitios que suelo visitar. Y junto a un menage-a-tròis forzado, sincopado y afuncional en la Hungría soviética, que es "Rojo Atardecer" de Litvak, con una aristocrática Kerr (qué si no), un herido Jason Robards y un Brynner falto de cariño y compañía (mención especial para la bella Anouk Aimée que pasaba por ahí...) y un bello e inevitable final, otra de las películas que he tenido oportunidad de ver ha sido esta "Conspiración de Silencio" (por cierto, precioso título):
Un tipo manco que parece llegado de un relato de Chandler, Hammett o Ellroy, baja del tren en una pequeña aglomeración de casas que algunos de sus habitantes llaman pueblo... Se trata de un hombre que viste un traje oscuro, con sombrero a juego y pelo canoso. Su llegada no será, sin embargo, del agrado de la gente del pueblo. Especialmente cuando suponga remover un pasado que todo el mundo creía superado...
El film pronto se convierte en un western-noir y (casi) todo el pueblo, capitaneado por un potentado local hará lo posible para que su estancia resulte lo más "agradable y acogedora" posible. Se trata de una película totalmente recomendable con un Spencer Tracy aparentemente a la defensiva y cohibido, en un medio en el que parece ajeno, impostado, que se enfrenta frontalmente a Robert Ryan. Diálogos que dicen más por lo que callan, fisicidad, peligro, agresiones, peleas... en un escenario dominado por un sol y unos paisajes agrestes, difíciles, metáforas de la realidad interna de ese pueblo.
Si a todo ello le sumamos unos secundarios de lujo, además de los protagonistas antes mencionados y su director, John Sturges (Fort Bravo, Duelo de titanes, Los siete magníficos, La gran evasión,...), encontramos a Anne Francis ("Planeta Prohibido"), Lee Marvin, el siempre inmenso Ernest Bornigne y el genial Walter Brennan...
Pinceladas de cine negro (ese hombre de ciudad que aparece buscando a otro y, de paso, removiendo el pasado), western, racismo, violencia, caciquismo. En definitiva, como apunta su título original, un mal día en Black Rock...
Edito para agradecer también a Josep la concesión de ese mismo premio. ¡Qué emoción!, snifff. Gracias... (y totalmente de acuerdo con el título de la entrada de Josep).
Un tipo manco que parece llegado de un relato de Chandler, Hammett o Ellroy, baja del tren en una pequeña aglomeración de casas que algunos de sus habitantes llaman pueblo... Se trata de un hombre que viste un traje oscuro, con sombrero a juego y pelo canoso. Su llegada no será, sin embargo, del agrado de la gente del pueblo. Especialmente cuando suponga remover un pasado que todo el mundo creía superado...
El film pronto se convierte en un western-noir y (casi) todo el pueblo, capitaneado por un potentado local hará lo posible para que su estancia resulte lo más "agradable y acogedora" posible. Se trata de una película totalmente recomendable con un Spencer Tracy aparentemente a la defensiva y cohibido, en un medio en el que parece ajeno, impostado, que se enfrenta frontalmente a Robert Ryan. Diálogos que dicen más por lo que callan, fisicidad, peligro, agresiones, peleas... en un escenario dominado por un sol y unos paisajes agrestes, difíciles, metáforas de la realidad interna de ese pueblo.
Si a todo ello le sumamos unos secundarios de lujo, además de los protagonistas antes mencionados y su director, John Sturges (Fort Bravo, Duelo de titanes, Los siete magníficos, La gran evasión,...), encontramos a Anne Francis ("Planeta Prohibido"), Lee Marvin, el siempre inmenso Ernest Bornigne y el genial Walter Brennan...
Pinceladas de cine negro (ese hombre de ciudad que aparece buscando a otro y, de paso, removiendo el pasado), western, racismo, violencia, caciquismo. En definitiva, como apunta su título original, un mal día en Black Rock...
Edito para agradecer también a Josep la concesión de ese mismo premio. ¡Qué emoción!, snifff. Gracias... (y totalmente de acuerdo con el título de la entrada de Josep).
6 comentarios:
Estupenda película con insuperable reparto, donde Spencer Tracy no se queda manco, precisamente, con uno de esos papeles de serena autoridad que le iban tanto
Aciertas en la definición de western-noir en una película con aires agrestes y un protagonista que parece un fantasma de otro tiempo, cuando, en realidad, quienes pertenecen a otra época son los autóctonos que se verán retratados catárticamente por ese extraño que, con una sola mano, derribará a sus contrincantes.
Una película con una magnífica fotografía en color que uno siempre recuerda como si fuera en blanco y negro.
Veo que eres hombre sabio y aprovechas circunstancias adversas, sacando el mejor partido.
Mis mejores deseos.
Totalmente de acuerdo Alicia.
Y, Josep, tienes toda la razón en lo que señalas en el primer párrafo: es como un yanki en la corte del rey Arturo o, mejor aún, un detective en Rio Bravo. Chocan presente y pasado. Lo que pasa es que de alguna forma se sigue manteniendo ese pasado en el presente actual.
Un saludo (y gracias).
Es una interesantísima mezcla de géneros. Los actores están geniales y pocas películas dan tanto en tan pocos minutos.
Imprescindible obra del a menudo infravalorado Sturges.
Un abrazo
Adoro esta película y, sorprendentemente, adoró al que tradujo el soso título original y acertó de pleno, colocándola ese sugerente "Conspiración de silencio". Un clásico.
dios! que buena pinta tiene... a ver si nos vemos pronto y me dejas la peliculica que me has dejado con ganas. hoy en día mejor sin Grace Kelly, sin calor y sin prismáticos...
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