miércoles, 4 de julio de 2007

Roma - Fellini

Magia

Aunque no he visto (aún) toda la filmografía de Fellini, llama enormemente la atención la fuerza visual que tenían sus películas, fueran mejores o peores, regulares o irregulares. Algo parecido sucede con su personalidad que acaba plasmada en todas sus obras. De hecho el Satyricon es un perfecto ejemplo de ambos factores. Su cine presenta escenas que se quedan grabadas, esculpidas casi, en la retina del espectador. Y hay ocasiones en la que transcienden el cine y se hacen magia. Imágenes icónicas, imágenes que provienen del país del sueño, en ocasiones imágenes lúdicas, otras veces telúricas y, casi siempre, poderosas.


Fellini durante el rodaje de Satyricon

Y entre todas estas imágenes me quedo, sin duda, con una secuencia de Roma. En esta mirada impresionista, casi un collage, en el que convive el recuerdo y el presente de la ciudad, destaca con especial fuerza y sensibilidad una escena: a través de la construcción de un metro en el subsuelo de Roma accedemos a una estancia cuyas paredes están recubiertas de pinturas murales. Sin embargo, en unos segundos todo se empieza a disolver, a erosionar, a desaparecer, al ser vulnerado el ambiente en el que se había conservado durante casi dos milenios. Sólo esa memorable escena justifica una película. Sutileza, belleza, sensibilidad, tristeza,..., éstas y otras sensaciones emanan de un simple rollo de celuloide.

Aunque una de las interpretaciones que se da de esta secuencia cargada de onirismo, de magia, la plantean como una metáfora de la muerte, yo prefiero verlo también como una imagen del paso del tiempo, de la perennidad de la belleza, del tempus fugit. Y, ¿por qué no?, todos estos recuerdos se perderán como pinturas en el aire...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Escena impactante de la, en mi opinión, mejor película de Fellini. Transmite tristeza e impotencia a partes iguales. Un efímero y oculto trozo de la historia más gloriosa de la ciudad, que desaparece en el mismo momento de conocerse. Como un bello secreto.

Saludos paisano.

Hatt dijo...

A mi también es la película de Fellini que más me gusta. Me parece la menos descompensada, a pesar de que tiene toda su fuerza.

Y me gusta como planteas la escena.

Un saludico. Nos vemos.

Lord Derfel Cadarn dijo...

Ésta fue la primera película que vi del maestro Fellini (en la Filmoteca, siempre descubre uno buenos directores en le Filmoteca) y me gustó mucho. Tampoco he visto todas sus obras, ni mucho menos (aunque tengo unas cuantas esperando en mi filmoteca particular) pero en general, todas las películas que he visto de Fellini tienen algo especial. Incluso "Y la nave va", que el otro día osaste a decir que fue un esperimento fallido o algo así, a mí me gustó mucho y me reí con un buen puñado de escenas geniales. Un filme muy musical este de "Y la nave va".

Hace poco vi "Los inútiles", gran filme que plantea con gran acierto los entresijos de la cotidianidad de un pueblecito italiano cualquiera (bueno, Fellini plantea eso y mucho más).

Un saludico, co!

Lord Derfel Cadarn dijo...

¡experimento, copón!

Manuel Márquez dijo...

Yo tampoco he visto, ni mucho menos, todas las pelis de Fellini (incluso, más bien al contrario, diría que he visto bastante pocas...), y, de lo que he visto, he terminado concluyendo que me resulta un autor muy "desigual" (por denominarlo de alguna manera). Me encantan, por ejemplo, Las noches de Cabiria, o La dolce vita, pero Satyricon, en cambio, se me hace insoportable. En fin, quizá sea algo que se "arregle" viendo más cosas suyas, y viéndolas con más "orden" -aunque supongo que puedo sobrevivir sin ello también...-.

Un abrazo.

BUDOKAN dijo...

Enorme film que me recuerda a aquella entrada por la autopista a la ciudad. Muy onírica y encima hecha en estudio. Saludos!

Carles Rull dijo...

El paso del tiempo, la muerte, como va desapareciendo todo... sin duda, el halito más poético y surrealista de Fellini deparaba sorpresas tan magníficas como ésta.

Romulo Guardia dijo...

Es sin duda una de la mas memorables escenas del cine...

Si ustedes se fijan en las caras de los patricios y otros romanos que se desvanecen...son Fellini, Nino Rotta, Flaianno, Giuseppe Rotunno y compañía...son ellos y se divierten.